Habiendo asistido a escuelas tradicionales desde una edad temprana, incluidas experiencias previas en escuelas internacionales relativamente estrictas, parecía que cada examen era crucial y que reprobar no era una opción. Después de recibir las calificaciones, siempre había un período de reflexión y de impulso para seguir mejorando. Pero hoy en BIS, incluso antes de que revisara mis calificaciones, los profesores andaban por ahí como para decirles a todos que celebraran por mí. Cuando revisé mis resultados, el Sr. Ray estuvo a mi lado todo el tiempo, asegurándome que no estuviera nervioso. Después de comprobarlo, todos estaban muy felices, vinieron a abrazarme y todos los profesores que pasaban estaban realmente contentos por mí. El Sr. Ray prácticamente les dijo a todos que celebraran por mí, no entendían por qué estaba molesto por un error en un tema. Sentían que ya me había esforzado mucho, que era lo más importante. Incluso me compraron flores a escondidas y me prepararon sorpresas. Recuerdo que el director Sr. Mark dijo:"Harper, eres el único que no está contento ahora, ¡no seas tonto! ¡Realmente hiciste un buen trabajo!" 

La señora San me dijo que no entendía por qué tantos estudiantes chinos se obsesionan con pequeños fracasos e ignoran otros logros, siempre poniéndose una inmensa presión sobre sí mismos y siendo infelices.

Creo que podría deberse al entorno en el que crecieron, lo que lleva a mentalidades adolescentes cada vez más insalubres. Habiendo experimentado tanto en escuelas públicas chinas como en escuelas internacionales, diferentes experiencias han solidificado mi deseo de convertirme en director. Quiero brindar una mejor educación a más jóvenes, una que priorice la salud mental sobre los logros académicos. Algunas cosas son mucho más importantes que el éxito mundano.

De WeChat Moments de Harper después de conocer sus resultados de A-Level.