En cuanto a mis técnicas de enseñanza, en mi aula realizo muchas actividades, como cantos de jazz, juegos de Kahoot, Jeopardy y ejercicios de Respuesta Física Total (TPR), entre otras. El objetivo principal de todas estas actividades es inspirar a los estudiantes a que vean el aprendizaje del inglés como una experiencia interesante; se trata de motivarlos y animarlos a que reciban el conocimiento con entusiasmo. Esto se debe a que tener una mente abierta, dispuesta y con ganas de aprender, es muy diferente a tener la mente cerrada ante una asignatura o clase. Esto es fundamental. Si logras que un estudiante se sienta preparado para aprender, sin duda asimilará, retendrá y comprenderá mejor la información a largo plazo. Pero si un estudiante decide cerrarse y no abrirse al aprendizaje, no va a aprender nada.

Por ejemplo, los cantos de jazz, como técnica para usar en el aula, fueron creados por la experta estadounidense en enseñanza de idiomas Carolyn Graham. Su aplicación es muy amplia y resulta una herramienta muy práctica. Permite convertir cualquier vocabulario o punto gramatical que los estudiantes necesiten memorizar en un canto. Algunos conceptos, que de por sí pueden ser bastante aburridos y difíciles de memorizar, se transforman en algo muy dinámico, lleno de ritmo y diversión. Esto es muy útil para los jóvenes estudiantes, ya que sus cerebros responden muy bien a los ritmos y patrones. Los estudiantes lo disfrutan mucho e incluso podemos crear música a partir de ello. Les ayuda a adquirir intuitivamente el conocimiento que deben aprender.

Otra técnica que usaría en mi aula se llama TPR, que significa Respuesta Física Total. Consiste en que los alumnos involucren completamente todas las partes de su cuerpo y utilicen el movimiento físico para reaccionar a ciertos estímulos verbales. Esto les permite consolidar la asociación entre el sonido y el significado de la palabra.