En la clase de educación física, los niños pueden realizar actividades de coordinación, carreras de obstáculos, aprender a jugar diferentes deportes como fútbol, hockey, baloncesto y algo de gimnasia artística, lo que les permite desarrollar una mayor fuerza física y capacidad de trabajo en equipo.
Gracias a las clases de educación física de Vicky y Lucas, los niños de BIS han experimentado muchos cambios positivos. Esto también se alinea con algunos de los valores que los Juegos Olímpicos transmiten a los niños: que el deporte no se trata solo de competición, sino también de pasión por la vida.
Muchas veces, no todos los juegos resultan divertidos para algunos alumnos, o quizás, cuando participan en juegos con un componente competitivo, pueden volverse demasiado competitivos. Lo más importante es generar deseo y entusiasmo en los alumnos durante la actividad física. Cuando alguien no quiere participar, nuestros profesores de educación física intentan animarlo a hacerlo y a sentirse importante para su equipo o compañeros. De esta manera, hemos observado grandes cambios en alumnos con poca predisposición, quienes, con el tiempo y las clases, han transformado radicalmente su actitud.
El ambiente deportivo es muy favorable para el desarrollo infantil, ya que potencia tanto las habilidades físicas como las sociales. Crea situaciones en las que los niños ponen en práctica el liderazgo, la negociación, el diálogo, la empatía, el respeto a las normas, etc.
La mejor manera de fomentar el ejercicio es animar a los niños a realizar diferentes actividades, preferiblemente al aire libre y lejos de dispositivos electrónicos. Hay que darles confianza y apoyarlos, independientemente del resultado o el nivel de rendimiento; lo importante es el esfuerzo. Anímalos a seguir intentándolo siempre con una actitud positiva.
BIS se esfuerza por crear un ambiente familiar donde el personal, las familias y los niños se sientan integrados, participen activamente, se apoyen mutuamente y busquen juntos el bienestar de los niños. El apoyo de los padres en actividades de este tipo les brinda a los niños la confianza necesaria para desarrollar su potencial y les acompaña en el proceso para que comprendan que lo más importante es el esfuerzo y el camino recorrido, independientemente del resultado, y que mejoran día a día.